No son simple número: 28 partidos, 84 sets para él, 56 para ella: Novak Djokovic y Serena Williams iniciaron en Melbourne el viaje hacia lo que se les escapó por centímetros en 2015: ganar el Grand Slam. Ninguno de los opinó sobre la posibilidad que les presenta. Ellos, números uno del tenis masculino y femenino, dominaron la última temporada con puño de hierro y parecen firmes candidatos a reescribir la historia del deporte de la raqueta.

El reto es ganar los cuatro Grand Slam en un mismo año. En hombres, el último que lo logró fue el australiano Rod Laver. En el tenis femenino, el antecedente es más cercano. En 1988 Steffi Graf levantó las cuatro copas más importantes. La alemana, además, se colgó el oro olímpico, una situación que podría repetirse en 2016 con los Juegos de Río.

“La temporada acaba de empezar. Es demasiado pronto para hablar de qué puedo y qué no puedo hacer en la temporada”, sostuvo Djokovic, de 28 años, antes de debutar en Australia ante el surcoreano Hyeon Chung. El serbio ganó en 2015 Australia, Wimbledon y US Open. Un tenis perfecto del suizo Stanislas Wawrinka le impidió ganar su primer Roland Garros y el Grand Slam.

“Obviamente, 2015 fue el mejor año de mi vida. Voy a intentar trasladar esa confianza y ese nivel a la nueva temporada”, señaló Djokovic. Hace unos días, después de ganar Doha, admitió que la idea le ronda la cabeza. “Todo es posible si crees en eeso y te dedicas. ¿Por qué no?” , indicó

“Mucha gente predijo que Novak ganaría los cuatro este año. Yo soy uno de ellos. Si gana Australia, ganará los cuatro. El año pasado se quedó a las puertas y eso lo motiva”, vaticinó el sueco Mats Wilander a la cadena ESPN.

“Es difícil verle perder partidos”, añadió Nadal, que ve en la fortaleza física de Djokovic una de las razones de su éxito. “Nunca tuvo lesiones, eso ayuda mucho a tener confianza”, agregó.

Williams, por su parte, lo tendría algo más complicado. Lleva sin jugar un partido oficial desde septiembre y el tenis femenino es un terreno donde las predicciones suelen fallar. “No pienso en el Grand Slam. Pienso en cada torneo que viene”, señaló antes de debutar contra la italiana Camila Giorgi. La estadounidense, de 34 años, conquistó el año pasado Australia, Roland Garros y Wimbledon y llegó al US Open como la gran favorita. Sin embargo, cayó en semifinales ante Roberta Vinci.

El Grand Slam no es una quimera para los dos mejores tenistas del momento. El viaje a la historia empieza en Melbourne.